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Hidrógeno Verde

Hidrógeno Verde

En los últimos tiempos se sitúa el hidrógeno verde como una de las soluciones para la transición energética. Sin duda, va a ser un actor importante en ésta, por lo que vale la pena conocer un poco mejor en qué consiste este gas.

¿ Qué es el hidrógeno verde ?

El hidrógeno verde es un gas de origen renovable que se caracteriza por no emitir gases de efecto invernadero ni en su generación ni en su consumo.

En la Unión Europea están apostando fuerte por este vector energético, que permite descarbonizar algunas partes de la economía donde la electrificación o las baterías no llegan y así promover una transición energética limpia.

¿ Cómo se produce hidrógeno verde ?

El hidrógeno puede producirse de muchas maneras y según la que se elija se clasificará en un color distinto. En el caso del hidrógeno gris o azul, su origen son los combustibles fósiles, por lo que terminan emitiendo gases nocivos de igual manera.

En cuanto al hidrógeno verde, se obtiene alimentando un electrolizador con energías renovables. Existen muchos tipos de electrolizadores pero  el principio de funcionamiento es el mismo: la electrólisis.

Para ello, tendremos un ánodo y un cátodo sumergidos en un electrolito y separados por una membrana o un diafragma que ayudará al desplazamiento de iones.

Al alimentar ánodo y cátodo con energía continua e introducir agua en el sistema, se produce una separación de la molécula de H2O en hidrógeno verde (H2) y en oxígeno (O2). El primero será extraído para almacenarlo mientras que el segundo, normalmente se emitirá a la atmósfera.

Pero el electrolizador no es la única manera de obtener hidrógeno verde, ya que este puede obtener también a partir de gases de origen renovable como el biometano o con otras tecnologías innovadoras como la electrocatálisis.

Ventajas y desventajas del hidrógeno verde

El hidrógeno constituye el 70% de la materia del universo y es el elemento con mayor densidad energética. Además su uso como fuente de energía no emite gases de efecto invernadero.

A parte de no emitir gases nocivos, lo interesante de este gas es que permite utilizar la infraestructura que hay actual para el gas natural. Cierto es que tendría que haber adaptaciones, pero el sistema de distribución y consumo para calefacción es una opción muy interesante para el hidrógeno.

Es interesante también que permite llegar a algunos sectores donde las baterías lo tienen más complicado, como es el transporte pesado. Podemos utilizarlo de igual manera en aquellos sectores donde se requiere hidrógeno y actualmente se utiliza hidrógeno gris, como es en la generación de amoniaco.

El problema principal es el gran volumen que necesitas para almacenar un poco de este elemento, por lo que se tiene que almacenar a altas presiones o en estado líquido que, junto con su inestabilidad, hace que manipularlo resulte un reto. Además, una vez almacenado se producen escapes considerables en los depósitos.

Actualmente el principal problema sigue siendo el alto coste de hidrógeno verde  pero con el apoyo de los gobiernos y la investigación científica se están viendo reducidas.

También hay que destacar que el proceso completo de consumo de hidrógeno verde es mucho menos eficiente que el de las baterías, por ejemplo. La duda es si las baterías van a ser suficientes para descarbonizar toda la economía.

Hidrógeno verde en España

Desde la Unión Europea se está apostando de manera notable por el hidrógeno verde como se vio con la «European Clean Hydrogen Alliance» creada en el 2020 o con la Estrategia Europea del Hidrógeno.

España ocupa un puesto importante en el hidrógeno verde, ya que las características del territorio hacen que pueda instalarse muchas plantas solares y parques eólicos y la electricidad esté a un precio muy competitivo para generar hidrógeno verde barato.

Por ello, en España en el 2021 se lanzó la «Hoja de Ruta del Hidrógeno» con el objetivo de identificar los restos y las oportunidades del hidrógeno verde en el horizonte 2030 y 2050.

Para el 2030 se quiere tener instalada una capacidad de 4 GW de electrolizadores y cumplir una serie de hitos a nivel industrial y de movilidad eléctrica. La inversión necesaria se estima en 8900 millones para esta década.

Además, desde Europa se ha lanzado el plan REPowerEU con el objetivo de reducir drásticamente la dependencia energética del gas ruso. Este plan, a parte de cantidad de medidas en cuanto a eficiencia energética, renovables, etc. tiene un objetivo muy claro en cuanto a hidrógeno verde.

El objetivo de este plan en cuanto a hidrógeno es generar para 2030 unas 20 millones de toneladas de hidrógeno. 10 serían para consumo doméstico y otras 10 para exportar fuera de Europa.

En España, Teresa Ribera de la mano del MITECO ha emitido una carta a la Comisión Europea reclamando una mayor apuesta por el hidrógeno. También ha pedido que se refuerce la posición de España en esta materia.

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