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Autoconsumo en la industria

El autoconsumo en el sector industrial

¿Qué es el autoconsumo industrial?

El autoconsumo industrial es un concepto que ha ganado terreno en el ámbito empresarial en los últimos años. Pero, ¿qué es exactamente? Hoy te lo explicamos!

El autoconsumo industrial se refiere a la práctica de generar energía eléctrica dentro de las propias instalaciones industriales para satisfacer parte o la totalidad de sus necesidades energéticas. Esto se logra mediante la instalación de sistemas de generación de energía, como paneles solares fotovoltaicos o turbinas eólicas, en el lugar de producción.

Hoy en día, el 99% de las instalaciones de autoconsumo son con energía solar fotovoltaica. Por lo tanto, a la hora de poner algunos ejemplos en esta entrada verás que hablamos del autoconsumo solar para empresas ; aunque muchos de los puntos son aplicables a cualquier tipo de autoconsumo.

Tipos de autoconsumo industrial

A grandes rasgos, los principales tipos de autoconsumo industrial son el autoconsumo con excedentes y el autoconsumo sin excedentes.

Autoconsumo sin excedentes

El autoconsumo sin excedentes es el tipo de autoconsumo más común. En este caso, la energía generada por la instalación de autoconsumo se consume de forma inmediata por la instalación. Aunque el sistema de generación tenga en esos momentos capacidad para generar energía de sobra, el sistema antivertido lo impide y sólo se generará la energía que está siendo consumida.

Hay que decir que dentro de este tipo de autoconsumo se podría diferencia también entre los conectados a red y los que no. Los conectados a red podrán disponer de energía de la red eléctrica cuando no haya suficiente generación, mientras que los no conectados a red deberán dejar de consumir o contar con sistemas de almacenamiento en la instalación.

Autoconsumo con excedentes

El autoconsumo con excedentes es una opción más avanzada que permite a las empresas vender el excedente de energía generado a la red eléctrica. Este excedente se remunera con un precio fijado por la comercializadora.

En este caso podríamos diferenciar entre los acogidos a compensación simplificada y los que no. Los no acogidos a compensación simplificada venderán la energía excedente a precio de mercado en ese determinado momento, siendo una opción con mayor incertidumbre.

En cuanto al autoconsumo acogido a compensación simplificada, con la comercializadora se cierra un precio de compra de la energía (€/kWh) y a final del período de facturación se resta al importe consumido lo que se haya acumulado por verter energía al sistema. Nunca pudiendo bajar el término de energía de la factura de los 0€, a lo que habrá que sumarle otros gastos.

En los últimos años a surgido el llamado monedero solar, hucha solar o batería virtual. Con esta modalidad de compensación se cierra con la comercializadora también un precio de venta de la energía pero en la factura llega a compensar todos los términos. Por lo tanto, con una hucha solar podríamos llegar a tener una factura de 0€.

Además, no solo se dispone del periodo de esa factura sino que se puede acumular para los siguientes meses en caso que haya mucho excedente. Incluso se puede compensar la factura de una segunda vivienda. Sin duda es una opción muy interesante para tu sistema de autoconsumo.

Ventajas y desventajas del autoconsumo industrial

Como cualquier otra cosa, el autoconsumo industrial tiene una serie de ventajas y desventajas que hay que tener en cuenta a la hora de decidirse. En nuestra opinión, las ventajas superan con creces a las posibles desventajas, pero vamos a verlo.

Ventajas del autoconsumo industrial

  • Reducción de costes: El autoconsumo industrial permite a las empresas reducir significativamente sus costes operativos relacionados con la energía eléctrica. Al generar su propia energía, las empresas disminuyen su dependencia de la red eléctrica convencional y, en algunos casos, incluso pueden vender el exceso de energía a la red, generando ingresos adicionales.
  • Sostenibilidad: El autoconsumo industrial fomenta la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental de las empresas al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la huella de carbono. Esto puede ser especialmente relevante en el contexto de las crecientes preocupaciones sobre el cambio climático y la transición energética.
  • Incentivos: En los últimos años, el autoconsumo industrial ha contado con el respaldo de incentivos económicos, lo que ha hecho que esta opción sea más atractiva para las empresas.
  • Independencia energética: con el autoconsumo estamos fomentando la independencia energética tanto a nivel particular como estatal. Dejamos de depender del suministro de terceros para poder abastecernos, con todas las ventajas que ello conlleva.

Desventajas del autoconsumo industrial

  • Coste de instalación: El coste de instalación de una instalación de autoconsumo industrial puede ser elevado. Sin embargo, este coste puede amortizarse en un plazo relativamente corto, gracias a los ahorros en costes energéticos.
  • Disponibilidad de recursos: El autoconsumo industrial solo es posible en lugares con una buena disponibilidad de recursos renovables, como la energía solar o la energía eólica.
  • Disponibilidad de espacio: Las instalaciones de autoconsumo industrial requieren un espacio adecuado para la instalación de los paneles solares o los aerogeneradores.

Las comunidades energéticas industriales

¿Qué es una comunidad energética industrial?

Las comunidades energéticas industriales son agrupaciones de empresas que se unen para generar, consumir y compartir energía limpia. Estas comunidades pueden ser autoconsumidores colectivos o prosumidores, es decir, que pueden generar y consumir su propia energía, o que pueden incluso inyectarla a la red eléctrica.

En España, el desarrollo de las comunidades energéticas industriales está impulsado por la Ley 7/2021, de 20 de diciembre, de Cambio Climático y Transición Energética. Esta ley establece un marco legal para el desarrollo de las comunidades energéticas, incluyendo las industriales.

El Gobierno de España ha aprobado un plan de ayudas para el desarrollo de las comunidades energéticas, que incluye una línea específica para las comunidades energéticas industriales. Estas ayudas están destinadas a financiar la instalación de equipos de generación de energía limpia, así como la participación de las comunidades energéticas en los mercados energéticos.

Beneficios de una comunidad energética industrial

Algunos de los beneficios, además de las posibles ayudas del Estado, que estas comunidades aportan a las empresas que participan en ellas son:

  • Reducción de costes energéticos: Las empresas pueden reducir sus costes energéticos al generar su propia energía limpia.
  • Aumento de la eficiencia energética: Las empresas pueden mejorar su eficiencia energética al compartir recursos y ser sistemas descentralizados y de kilómetro 0.
  • Mejora de la sostenibilidad: Las empresas pueden contribuir a la sostenibilidad al reducir su huella de carbono.
  • Apoyo mutuo: empresas que no disponen de superficie suficiente para generar se pueden ver respaldadas por otras con mayor generación, y éstas a su vez beneficiarse de ese exceso energético.

¿Cómo crear una comunidad energética industrial?

Para crear una comunidad energética industrial, las empresas interesadas deben seguir los siguientes pasos:

  1. Formar un grupo de empresas interesadas: El primer paso es formar un grupo de empresas interesadas en participar en la comunidad energética.
  2. Elaborar un plan de negocio: El siguiente paso es elaborar un plan de negocio que defina los objetivos, la estructura y el funcionamiento de la comunidad energética.
  3. Obtener autorización: La comunidad energética debe obtener la autorización de la Administración Pública competente.
  4. Realizar la instalación: Una vez obtenida la autorización, las empresas participantes pueden realizar la instalación de los equipos necesarios para generar y consumir energía limpia.

Fuentes

  • IDAE y ENERAGEN (2023), Guía Profesional de Tramitación del Autoconsumo v.4.1, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y Asociación de Agencias Españolas de Gestión de la Energía (ENERAGEN), Madrid.

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